La semana pasada fuimos de excursión a La Cavada para ver el otoño y coger castañas.
Cuando nos bajamos del autobús fuimos andando con nuestras mochilas hasta la casa de Juan (un profe del cole).
Cuando llegamos, saludamos a la mamá de Juan, dejamos las mochilas, nos remangamos el pantalón y nos fuimos a coger castañas.
Llevábamos unas bolsas para recogerlas. ¡¡¡¡¡HABÍA MUCHÍSIMAS!!!!!! Y teníamos que abrirlas con los pies para no pincharnos con los erizos.
Después, comimos los bocatas y estuvimos jugando en el prado. Disfrutamos un montón, nos reímos y también nos manchamos un poco….
Luego nos lavamos las manos y nos fuimos al autobús.
Y hoy…. ¡¡ QUE SORPRESA!! Por la tarde ha venido la abuelita castañera. Nos ha dicho que nos vió el otro día en el bosque y nos ha traído una cesta llena de castañas recién hechas, estaban deliciosas y…muy calentitas!! ¡ Y eso que tiene 100 años! Gracias abuelita.
Como otro año mas la suerte del buen tiempo acompaño…y lo mas importante ,es lo bien que lo pasaron… y como no,lo que disfrutan con la castañera.