El miércoles fuimos de excursión a la Cavada. Los padres de Juan, el profe de los mayores, nos esperaban en la casa blanca, como dicen los pájaros, que ya lo conocen del año anterior. Llegar hasta allí, siempre es un paseíto muy agradable.
Los conejitos están encantados, saben que van a coger castañas pero no saben que es eso. por fin dejamos las mochilas y nos vamos a los castaños y allí, pasa de todo. Los «veteranos» llevan las bolsas para meter las castañas, y lo hacen muy bien. Los conejitos miran se agachan y procuran no pincharse, cogen lo que pueden, pero están encantados. El próximo año seguro que son de los «veteranos».
Tuvimos un día estupendo y comimos al aire libre, nos organizamos muy bien y cuando terminábamos nos íbamos a jugar al prado, que es muy grande y divertido. Ha sido una bonita experiencia y llegamos al cole cansados pero con muchas castañas.