Hoy miércoles gaviotas y ardillas fuimos de excursión a las cascadas de Lamiña. Iniciamos la ruta en Barcenillas, pero a medio camino nos encontramos con una gran sorpresa: una hermosa vaca tudanca pastaba feliz en mitad del paso. A pesar de que parecía tranquila no quisimos correr riesgos innecesarios, así que decidimos cambiar nuestro objetivo inicial y dirigirnos al pueblo de Lamiña.










Pasamos un día estupendo y soleado rodeados de la naturaleza y observando los cambios de la estación de otoño en el bosque.