Esta tarde hemos visto un video para entender un poco mejor cómo funciona nuestro cerebro. Porque muchas veces, cuando nos equivocamos, no es porque no sepamos hacerlo bien, sino porque no tenemos la linterna encendida, tenemos la tele apagada, el lorito mudo o el director de orquesta dormido. Si sabemos lo que nos está pasando es más fácil que pongamos solución al problema y no caigamos en el error.