Ayer tuvimos la suerte de contar con Blanca, una experta en arquitectura y madre de Guille M., que compartió el día con nosotros hablándonos de su profesión y realizando un taller. Empezamos como lo hacen los arquitectos, partiendo de las dos dimensiones para pasar a tres, convirtiendo un cartón en una caja con la que, después de una charla muy interesante, construiríamos nuestro edificio.
Blanca nos explicó que hay cosas que los arquitectos tienen muy en cuenta a la hora de pensar un nuevo edificio, dependiendo de la sensación que quieran transmitir a la gente que lo vea o viva y trabaje en él. De algunas de ellas nos damos cuenta enseguida, como el color, la forma o el material con el que están hechos, pero otras igual de importantes no son tan claras: la iluminación y las transparencias, los juegos de llenos y vacíos, las proporciones, la modulación y ritmo… Vimos una proyección de imágenes con muchos edificios de diferentes características y usos, clasificamos materiales de construcción según fueran fríos, cálidos, ásperos o suaves y, con nuestro boceto de «edificio ideal» en mente, nos pusimos a trabajar en nuestros edificios en 3D.
Dibujamos, cortamos, pegamos, forramos, pintamos… y empezamos a jugar con volúmenes más grandes pensando en el «edificio parlante» que vamos a construir para la exposición Somos Creativos IX a la que nos han invitado a participar en el marco del proyecto Reflejarte.
Nos lo pasamos fenomenal. ¡Gracias Blanca por tu propuesta y por el tiempo compartido!
Que bien lo pasamos! mil gracias al cole y a Ana, siempre abiertos a nuevas propuestas y a fomentar la creatividad, somos unos afortunados! Compartir un dia en la abeja fue realmente especial (y agotador jaja) llama la atencion el orden y el respeto, los valores, el trabajo, la cercania a Ana, la organización y lo que disfrutan todos en el colegio. Gracias a todo esto fue posible un taller que requeria cierta dificultad. Repetiria mil veces!! Un beso a todos mis futuros arquitectos!!
¡Gracias por tus palabras Blanca! Un placer compartir contigo la experiencia y… ya sabes que cuando quieras estás invitada a repetir (esta semana empezamos a construir el volumen del «edificio parlante», ¿te atreves?). Las puertas de la clase del gato (las abejitas ya crecieron, ¡y los gatos ya están a medio camino de convertirse en gaviotas!) siempre estarán abiertas para aquellos que quieran compartir su experiencia y conocimiento. ¿Qué mejor manera de aprender que directamente de un profesional? ¡A Casilda y a mi nos encantan vuestras visitas!