La semana pasada Inés trajo unas calabazas de la huerta de su abuela, así que decidimos hacer un taller de calabaza para Halloween. La cortamos por arriba, la vaciamos y vimos que dentro tenía un montón de semillas, las tocamos, las olimos y hablamos de algunos platos que podíamos preparar como el puré de calabaza.
Cuando ya la tuvimos preparada, le pusimos una vela dentro y apagamos las luces para ver cómo nos había quedado.