Esta semana ha sido toda una odisea para el colegio Atalaya. Para empezar, el lunes fuimos desde 3º de Primaria hasta 4º de la ESO al Palacio de Festivales a ver «Es ciencia de Mujer» interpretada por la asociación Laya My STEAM. El argumento de la obra trata de un programa de televisión en el que la estrella del mismo, Rosalinda Gracia, nos va presentando a cinco mujeres ligadas a la ciencia: Dña Ángeles Ruiz Roble (1895 – 1975) maestra inventora, Margarita Sala (1938) bioquímica, Mara Dierssen (1961) neurobióloga, Clara Isabel Grima (1971) matemática y Estefanía Matesanz (1980) ingeniera aeronáutica. Fue una sorpresa ver que conocíamos a algunas de las actrices ya que son madres del cole, todas ellas son científicas, como la mayoría de los personajes que interpretaban. Había otro personaje, el de la regidora, que nos hizo reír mucho. Al final pudimos hacerles preguntas y en sus respuestas nos animaron a que si sentimos curiosidad por las cosas y nos gusta encontrar respuestas a nuestras preguntas quizá podamos desarrollar una actividad científica como ellas, además de que la ciencia no es tan difícil si la disfrutas y que tod@s podemos ser lo que queramos ser.
El jueves, la clase de la abeja y del gato hicimos una pequeña escapada al Mercado de la Esperanza y al Ayuntamiento para llevar lo aprendido en clase a un contexto real. Los alumnos fueron apuntando los precios de los productos que se vendían en el mercado para luego hacer problemas de matemáticas en clase. Los trabajadores del mercado nos trataron muy bien y enseñaron a los alumnos todos los productos que tenían, algunos de ellos nos hicieron reír mucho.
Mientras, las clases de quinto y sexto fuimos a Santillana para conocer los edificios de la Edad Media, viendo sus estructuras (si eran románticas o góticas) y los sectores primarios, secundarios y terciarios de la zona. Todo esto lo aprendimos mediante una gymkana, donde dividimos las clases en 7 grupos de seis integrantes cada uno, mezclando los alumnos de quinto y sexto. Qué mejor manera de aprender que mediante el juego.
Estamos exhaustos, pero sin duda alguna contentos y orgullosos por todas las cosas que hemos aprendido y por lo bien que nos lo hemos pasado.